sábado, 13 de enero de 2024

Las 20 mejores canciones internacionales de 2023

Estamos ya casi a mediados de enero, así que una vez más toca echar la vista atrás y sugerirles una lista que refleje los mejores momentos musicales del pasado 2023 según este humilde blog. Si al terminar 2022 me refería a sus doce meses como el periodo en el que recuperamos cierta normalidad vital, 2023 ha sido para mí el año en el que la música contemporánea ha recuperado cierta normalidad creativa. Tanto que, les adelanto, por primera vez esta lista que les propongo hoy va a estar complementada en próximas fechas con, no una, sino dos entradas adicionales. O lo que es lo mismo, otras cuarenta canciones más. Porque considero que, tras muchos años, por fin estamos asistiendo a un resurgimiento creativo, seguramente derivado de esa vuelta a la normalidad vital a la que aludía hace un año. Por supuesto, el volumen de canciones creadas y publicadas se encuentra desde hace un par de temporadas en los niveles habituales, pero es que, aunque el trap, el urban y el reguetón sigan lastrando este maravilloso arte (en especial en España), cada vez hay más artistas que rehúyen de esos estilos tan simplistas e intentan ofrecer algo más elaborado.

Como en ocasiones anteriores debo aclarar que el volumen de álbumes publicados excede ampliamente los aproximadamente setenta que he conseguido escuchar en los pasados doce meses, por lo que no me atrevo a elaborar una lista de mejores discos. Pero a continuación les ofrezco la lista de mejores canciones internacionales de los pasados doce meses. Elaborada con mis dos criterios habituales: temas que hayan visto la luz en formato sencillo/videoclip, y una única canción por artista, con vistas a conseguir una panorámica lo más amplia posible de 2023. Y siempre con el afán de traerles las mejores melodías, las producciones más originales, las tendencia más interesantes de la actualidad y, en definitiva, el talento y la calidad que intento sean los pilares que sostienen este ya veterano blog.

La lista de este año sigue poniendo de manifiesto el eclecticisimo de la música contemporánea en cuanto a su lugar de creación, reflejo de que nos encontramos ante el verdadero lenguaje internacional de nuestro tiempo. Comandan las nueve canciones procedentes del Reino Unido, seguidas por los cinco de Estados Unidos, y las dos de una Australia que sigue con un saludable nivel musical medio. Y completan la lista artistas de Canadá, Irlanda, Noruega y Dinamarca, países que ya han aparecido con anterioridad en listas de años precedentes.

Sin hacerles esperar más, aquí les ofrezco la lista:

1. Daughter - "Be On Your Way". Tras siete años de silencio, y cuando pocos esperaban verlos de nuevo juntos, los londinenses no sólo entregaron su mejor álbum hasta la fecha ("Stereo Mind Games"), sino también la canción del año. Su shoegaze oscuro, que no le hace ascos al dream pop pero tampoco a la electrónica y las facilidades de los programas de creación actuales, llega a su máxima expresión en esta irrepetible canción, tan plena de sensibilidad como de inteligencia a la hora de instrumentarla (escucharla con auriculares es subirse a un auténtico carrusel de instrumentos, efectos y trucos del que emerge una y otra vez la personal y desazonadora voz de Elena Tonra). Maravillosa.
2. Baby Queen - "I Can't Get My Shit Together". Con su reciente segundo álbum ("Quarter Life Crisis"), la británica Arabella Latham ha entregado la mejor canción pop del año. Desilusión y rabia a cargo de una veinteañera aparentemente ya de vuelta de todo, y que no para de comerse la cabeza a ritmo de sintetizadores traviesos. Una composición muy elaborada (largas estrofas, trabajados puentes y un epatante estribillo que a los veteranos les recordaran a los que entregaban las Shampoo hace casi treinta años). Con la ventaja de que Latham sabe cómo instrumentar sus canciones para que suenen a 2023, incluso a pesar de su mellotron. Arrolladora.
3. Orbital feat. Penelope Isles - "Are you alive?". Con su décimo álbum ("Optical Delusion") los hermanos Paul & Phil Hartnoll demostraron que, si regresaban, era porque contaban con material suficiente para no desmerecer sus míticas entregas de los noventa. Lo que ya no era tan esperable es que fuesen capaces de entregar su mejor sencillo en lo que va de siglo: una delicada pieza de orfebrería electrónica al servicio de una composición pop completa (con estrofas, estribillo, parte nueva y una letra larga y compleja), que durante casi cinco minutos juega a ser un medio tiempo para escuchar en la intimidad del dormitorio pero que transmuta en un trallazo para las altas horas de un macrofestival cuando ya nadie lo espera. Espectacular.
4. Cannons - "Heartbreak Highway". Con su homónimo cuarto álbum los californianos por fin han dado el salto de calidad que llevaban tiempo apuntando. Sobre todo en este formidable tema de pop que suena a clásico desde su primera escucha. Letra romántica, guitarras eficaces, teclados sencillos en un discreto segundo plano, una voz envolvente a pesar de sus limitaciones, y especialmente una composición que durante tres minutos nos recuerda lo bonita que puede ser a veces la vida. Preciosa.
5. Taylor Janzen - "Nightmare". A pesar de que la repercusión alcanzada por la canadiense con su excelente álbum de debut ("I Live In Patterns") ha sido mucho menor de lo que merecía, su indie-rock que no rehúye de la americana e incluso del folk ha demostrado con una única entrega estar ya muy por encima de artistas que siempre han intentado encontrar su camino en ese terreno, desde Sheryl Crow hasta Sharon Van Etten. Melodías intimistas, letras desabridas, y la dosis justa de contemporaneidad y nervio para que el resultado no suene añejo, ni a ya repetido. Como este maravilloso medio tiempo en el que la batería cae a plomo en su obsesivo estribillo. Sobrecogedora.
6. Sophie Ellis Bextor - "Everything is sweet". A estas alturas de su carrera, nadie esperaba que en un sencillo perdido de su séptimo álbum ("Hana") la londinense entregara el mejor tema de su carrera. Pero así ha sido. Con un estilo que recuerda poderosamente a los mejores momentos de New Order (casi podemos imaginarnos a Bernard Sumner cantándola), su sencilla pero también solvente instrumentación facilita apreciar la excelente composición que la sustenta, con su poderoso contraste entre su atmósfera melancólica y su letra optimista. Intemporal.
7. Sir Chloe - "Salivate". Para mí, la mejor canción de rock de los pasados doce meses. Los debutantes de Vermont, comandados por la singularmente inquietante Dana Foote, demostraron que no son necesarios grandes medios y sí mucha rabia contenida para entregar un tema que con gusto habrían firmado las mejores Breeders: estrofas casi desnudas, un estribillo presidido por un excelente y al mismo tiempo inquietante arpegio de guitarra, y una parte nueva que es plena distorsión y que predispone a las mil maravillas para un tramo instrumental que deja con ganas de más. Sucia.
8. Blusher - "Dead End". Un trío debutante desde Australia que ni siquiera ha publicado aún su álbum de debut, y que sin embargo ya entusiasma con este sonido de pop-band netamente femenino pero afortunadamente tan alejado de las girl-bands prefabricadas que nos inundan desde el Reino Unido hasta Corea del Sur. Las estrofas son tan brillantes que parece mentira que no se trate de una versión. Y la parte nueva, de una robótica subyugante. Desenfado, hedonismo y una instrumentación mucho más brillante de lo que jamás han conseguido bandas de ambiciones similares como Haim. Irresistible.
9. Lucia & The Best Boys - "Burning Castles". Por desgracia el excelente debut de los escoceses, del mismo título que esta estupenda canción, ha pasado injustamente desapercibido para crítica y público. Pero aquí está este inmenso tema, que no es una balada pero tampoco un medio tiempo, de formidable instrumentación ya desde el mismo comienzo (equilibrando guitarra, bajo, batería y sintetizadores hasta lograr un sonido original casi imposible a estas alturas), muy elaborada composición, y una atmósfera a medio camino entre Texas y Florence + The Machine, para reivindicarlos. Épica.
10. Lauren Mayberry - "Shame". La cantante del reconocido aunque un tanto conservador trío de synth-pop Chvrches ha debutado en solitario los pasados meses con, entre otros, este formidable tema que la aleja del sonido de su banda y la acerca al de una diva pop de sonidos valientes y originales. El contraste entre sus fantásticas estrofas ruidistas y su aún superior estribillo intimista es tremendo, y sin embargo ambos funcionan como un todo conjunto. Sin olvidar una parte nueva que es puro desmadre sintético. Ilusionante.
11. Depeche Mode - "Ghosts Again". El plagio del clásico de New Order "Bizarre Love Triangle" era tan evidente que en seguida todos sus seguidores pasaron página: se les perdonaba. Porque los dos únicos supervivientes de una de las bandas más influyentes de la historia de la música, Martin L. Gore y Dave Gahan, habían entregado su mejor sencillo en lo que va de siglo. Con el recientemente fallecido Andy Fletcher presente en su taciturna letra, y una producción sencilla y un tanto retro a cargo de James Ford, su estribillo a dos voces y sus pasajes instrumentales presididos por alternativamente por la guitarra y los teclados de Gore los llevaron a cotas que ya nadie esperaba. Nostálgica.
12. Moyka - "Rear View". En su segundo álbum ("Movies, Cars & Heartbreak") la noruega Monika Engeseth refinó su propuesta de electropop sofisticado, con varios sencillos notables y especialmente esta maravilla, que parece limitarse a ser un medio tiempo evocador en la línea de su paisana AURORA, pero que pone toda la carne en el asador con un estribillo en dos tramos absolutamente contagioso, y un tramo instrumental final para disfrutar dejándose llevar. Eficaz.
13. Staind - "In This Condition". Tras un larguísimo silencio de doce años, la banda de Aaron Lewis regresó a la actualidad con su octavo disco. "Confessions of the Fallen" fue un retorno digno, pero que terminó por confirmar lo que sus últimas entregas ya habían apuntado: un cierto agotamiento de su propuesta. Afortunadamente aún les quedó inspiración para entregar su mejor sencillo en casi dos décadas, y para mí el mejor momento del metal el pasado año. Mucha distorsión, estrofas desasosegantes, espacio para los pasajes instrumentales marca de la casa, la depresiva y poderosa voz de Lewis y un estribillo espectacular. Furibunda.
14. Everything But The Girl - "Caution To The Wind". En este caso después de nada menos que veinticuatro años de ausencia, el dúo formado por Tracey Thorn y Ben Watt regresó al panorama musical. Y a pesar de que los años han masculinizado aún más la ya de por sí grave voz de Thorn, por lo demás lo hicieron en el mismo punto en el que lo habían dejado: adaptando la electrónica casera a sus canciones de pop íntimo y melancólico. Pero con la valentía para acomodar su sonido a los nuevos tiempos, y entregar el mejor crescendo de la temporada cuando aún queda más de medio tema por delante. Refinada.
15. Late Runner - "I'm a dinosaur". El proyecto en solitario de Asger Tarpgaard, compositor y líder de los daneses Superheroes, llegó hace unos meses sin hacer ruido. Pero su dream pop alejado de los clichés del subgénero se fue colando por los pabellones auditivos más exquisitos. Sobre todo gracias a esta canción de pop intemporal, de estrofas largas y elaboradas, estribillo en notas altas, y que mira con la melancolía que van confiriendo los años a las nuevas generaciones. Seguramente el mejor tramo cantado por niños desde "Another Brick In The Wall". Elocuente.
16. Pink - "Trustfall". En la música netamente comercial de 2023 ha habido espacio para grandes canciones como hacía muchos años. Pero para mí ninguna como este temazo que daba título al noveno disco de la estadounidense Pink. Disfrazándose de Robin pero con una mayor amplitud vocal y una presencia más impactante en el escenario que la sueca, Moore hizo suyo este tema de bajo sintetizado infeccioso, baterías programadas, estrofas irreprochables y estribillo apoteósico cortesía de John McDaid de Snow Patrol y el productor Fred Again. Disfrutable.
17. Paloma Faith - "Bad Woman". La cantante y actriz británica lleva años ya entregando discos que cada vez conjugan mejor una indudable comercialidad con una notable calidad. Y por lo que parece, la entrega que anticipa este tema (su nuevo álbum, "The Glorification of Sadness", verá la luz proximamente) puede ser la mejor. Porque estamos ante un excelente medio tiempo en acordes mayores con influencias gospel, producción alejada de convencionalismos, letra empoderada y una más de sus espectaculares interpretaciones vocales. En un mundo ideal dejaría a Adele muy atrás. Apoteósica.
18. Cold War Kids - "Run Away With Me". Con su décimo álbum de estudio los californianos parecieron encontrar por fin la personalidad suficiente para brillar más allá de sus perceptibles influencias. Tal vez por eso se animaron a reivindicarse titulando por vez primera el álbum con el propio nombre de la banda. Porque entre varios buenos momentos descollaba este temazo que suena cien por cien a CWK, pero que lleva su rock enérgico al lugar que nunca alcanzaron The Black Crowes. Coronado por un doble estribillo formidable. Redimidos.
19. Romy - "Loveher". Al final "Mid Air", el esperado debut en solitario de Romy (la cantante de The XX), se quedó un poco por debajo de las expectativas. Pero contenía emocionantes pasajes de amor lésbico, como éste, una suerte de balada transformada gracias al secuenciador y la electrónica en una envolvente pieza de música de baile, siempre al servicio de sus formidables interpretaciones vocales. Conmovedora.
20. Kylie Minogue - "Hold On To Now". "Padam, padam" era un sencillo más bien simplón, pero adecuado a estos tiempos poco exigentes para devolver a la australiana a la primera plana de las listas de ventas. Y que, sobre todo, allanó el camino para su mejor álbum desde el lejano "Fever" (2021), con un buen puñado de temas festivos y bailables adaptados al estilo que la ha hecho perdurar ya durante treinta y cinco años. Aunque ninguno como este tercer sencillo: música de baile elegante, fantásticamente producida, con un elaborado estribillo, sintetizadores juguetones, brillantes coros, y una excelente coda final. Necesaria.

Al igual que en temporadas anteriores, soy consciente de haber dejado fuera de la lista temas que lo habrían merecido. Afortunadamente, como les decía, en próximas semanas otras cuarenta canciones vendrán a aliviar mi cargo de conciencia. Pero aun con esta limitación, estoy convencido de que estas veinte canciones son un buen reflejo de lo mejor que nos ha ofrecido musicalmente el pasado año, pues demuestran que si no nos quedamos en la superficie de lo que nos tratan de imponer medios generalistas e independientes, se puede seguir encontrando grandes momentos en el panorama musical internacional, al margen de recopilatorios y reediciones de otras décadas supuestamente más brillantes musicalmente hablando.

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