Para preparar mi anterior entrada sobre las veinte mejores canciones internacionales de 2020 tuve que hacer una selección bastante exhaustiva, pues me di cuenta de que tenía más candidatas que en otras ocasiones. Así que al terminar de prepararla pensé que merecería la pena dar a conocer esas otras canciones que se habían quedado fuera, pero que podrían ser al menos un legado optimista con el que contrarrestar un año tan complicado para todos. Eso sí, con el criterio habitual en mis listas: un solo tema por artista, que hubiera visto la luz en formato sencillo/videoclip, y que por supuesto no correspondiera a un artista que ya tuviera una canción en la lista de las mejores veinte.
Eso sí, entre ambas listas hay dos diferencias. La primera, que no las he ordenado del 21 al 45; me parecía rizar el rizo excesivamente, además de no ser la intención a la hora de presentar estos temas. Y la segunda, que he eliminado el adjetivo "internacionales", pues de manera consciente he creido oportuno añadir dos canciones de artistas españoles, reflejo de que, aunque con cuentagotas, estamos volviendo a disfrutar de propuestas que no tienen nada que envidiar a los publicados más allá de nuestras fronteras. Lo que no deja de ser una buena noticia.
Sin más, aquí va la lista de otras canciones veinticinco canciones recomendable:
Echo Machine - "The road". Uno de los mejores debuts del año pasado, y uno de sus mejores momentos. Rock ampuloso de reminiscencias ochenteras y consumo inmediato.
Purity Ring - "Peacefall". Tras cinco años de silencio, los canadienses probablemente entregaron su álbum más variado, donde destacaba esta balada delicada y subyugante, con su parafernalia de electrónica juguetona habitual.
Hot Chip feat. Jarvis Cocker - "Straight To The Morning". Posiblemente la colaboración más bizarra de los pasados doce meses. Un estupendo tema de baile clásico de los ya veteranos Hot Chip, con la inesperada colaboración de Jarvis Cocker, el carismático líder de los siempre recordados Pulp.
King Princess - "Only time makes it human". La neoyorkina entregó a finales del año pasado este excelente sencillo, tal vez anticipo de su segundo álbum. La canción que Dua Lipa lleva años intentando grabar sin conseguirlo, y encima con una letra provocativa.
Lastlings - "Take My Hand". El debut de los australianos se quedó por debajo de las tremendas expectativas generadas, por falta de variedad de registro y demasiados temas anodinos. Nada que ver con este temazo, contagioso, elegante y bailable a partes iguales.
The Weeknd - "Blinding lights". Pues sí, el sencillo más vendido del año. Es cierto que Max Martin bordea el plagio de "Perfect world", el sencillo de Broken Bells que ya fue número uno en mi lista de mejores canciones de 2014. Y que el ritmo del "Take on me" de A-Ha se podía haber disimulado un poco mejor. Pero siempre es una buena noticia que vuelvan a triunfar las buenas melodías entre tanto trap y tanto reguetón.
Bronson - "Heart attack". Uno de los trabajos colaborativos más interesantes del pasado año fue el del dúo estadounidense Odesza y el DJ Australiano Golden Features. Y éste, su tema estrella: música electrónica de factura actual, con la suficiente melodía y orientación a la pista de baile para llegar a múltiples audiencias.
Bob Moses - "Desire (Single Edit)". El tercer álbum de los canadienses (más bien un EP alargado para llegar al minutaje necesario) no estuvo a la altura de sus discos anteriores, pero contenía este tema un tanto frío pero con su ya tradicional y meritorio pop electrónico atormentado.
Josef Salvat - "Paper moons". El segundo disco del australiano no contenía ningún trallazo del calibre de "Open season", pero éste era el que más se le acercaba, con su melodía vocal tan difícil de interpretar, sus coros étnicos y su rítmico tramo final.
Noel Gallagher's High Flying Birds - "Blue moon rising". El mayor de los Gallagher sigue dándonos resultados de su talento a cuentagotas. Y más desde que se ha puesto a mirar a los últimos años ochenta y primeros noventa, como este tema que crece poco a poco hasta llegar a un fascinante tramo instrumental.
Pet Shop Boys - "Monkey business". Después de casi cuarenta años de carrera, los londinenses han grabado su primer tema con verdadero "groove", gracias en parte a Stuart Price: bajo slap en primer plano, violines en el estribillo, sección de viento, coros femeninos... Casi parece que estemos de vuelta en Studio 69.
Paloma Faith - "Better Than This". La inclasificable artista británica sigue desarrollando y ampliando el prestigio de su carrera con cada nuevo álbum, como el interesante "Infinite things", que contiene una balada que no tiene nada que envidiar a las mejores de Adele, ni siquiera en su interpretación.
Polly Scattergood - "Red". "In this moment", el tercer álbum de la inclasificable cantautora británica, fue una de las grandes decepciones del pasado año. Pero al menos nos dejó un sencillo intenso y excesivo que gana con cada escucha.
Hinds - "Good bad times". Las madrileñas siguen haciéndose un hueco en el panorama alternativo internacional gracias a temazos como éste, puro indie-rock femenino interpretado a medias entre español e inglés, y con un estribillo precioso.
Reyko - "Surrender". La madrileña Soleil y el catalán Igor han consolidado su propuesta de pop sobre electrónica pausada, intimista y de influencias étnicas en un álbum de debut irregular pero que contiene joyas como ésta, imprescindibles para una tarde de depresión.
Milck - "Gold". La estadounidense sigue luchando por triunfar en el mainstream que injustamente le deniega toda oportunidad, y lo hace con argumentos como este excelentemente producido e interpretado tema de soul contemporáneo, acertadamente alejado de todo lo que tenga que ver con hip-hop.
Night Club - "Die in the disco". El dúo angelino ya va por su tercer álbum, y aunque "Die Die Lullaby" sigue pecando de los defectos de álbums previos, cada vez con más frecuencia entregan temazos oscuros y provocativos, como esta brillante línea de bajo y este aún mejor estribillo.
Illenium - "Nightlight". Nicholas D. Miller sigue anticipando canciones que supuestamente formarán parte de su cuarto álbum, y aunque su repetición de la misma fórmula ya empieza a cansar cuando forma parte de una colección de canciones, escuchadas individualmente sigue poniendo los pelos de punta, como este cautivador medio tiempo de puro future bass y preciosa melodía vocal.
Dua Lipa - "Hallucinate". Aunque no llega al nivel del tema antes reseñado de King Princess, éste es el sencillo del segundo álbum que más se le aproxima. Repite Stuart Price en la composición y en la producción, aunque pienso que la del tema de Pet Shop Boys es más redonda.
Grimes - "You'll miss me when I'm not around". Otra que también decepcionó con su nuevo álbum, ese "Miss Anthropocene" que supone ya el quinto de su carrera y el primero después de un lustro. Pero que sin embargo ofreció notables momentos como este imposible de etiquetar (¿es rock? ¿es pop? ¿es electrónica?). Es Grimes.
Taylor Swift feat. Bon Iver – "Exile". La pandemia ha permitido a la mayor diva actualmente de los E.E.U.U. entregar nada menos que dos álbumes en 2020. Y aunque en general su folk de reminiscencias indie resulta muy poco novedoso a estas alturas y su instrumentación claramente superada, si la composición lo merece aún merece una escucha, como esta desoladora balada.
La Roux - "Automatic driver". Ellie Jackson ya no aspira a liderar la banda más cool del planeta, sino a ganarse dignamente la vida con una carrera modesta con algún que otro punto álgido. Como esta canción, muy simple instrumentalmente pero luminosa y con gancho.
Soccer Mommy - "Bloodstream". La de Nashville ha consolidado su carrera con "Color theory", su segundo álbum, repleto de buenas canciones de indie-rock escuchadas individualmente pero tremendamente repetitivas en conjunto. Quizás ésta sea la más lograda, estupendamente armonizada y explotada hasta llegar a casi seis minutos.
Everything Everything - "Big climb". "Re-animator" fue otro álbum fallido más de este 2020, pero los ingleses al menos incluyeron en ella este temazo de art-rock con claros tintes experimentales y sin embargo tremendamente disfrutable cuando se le coge el punto a sus partes declamadas, su melodía saltarina, su bajo sintetizado y sus continuos cambios de ritmo.
Johnny Hates Jazz - "New day ahead". Seguramente el retorno más inesperado del pasado año. Convertidos ya en dúo y sin que apenas nadie se acuerde ya de ellos, siguen teniendo el talento para entregar un sencillo tan "cañero" y redondo como éste, que si los hubiera cogido con treinta años habría sido un exitazo internacional.
Eso es todo, espero que esta selección les haya ayudado a descubrir grandes momentos de 2020 que posiblemente les habían pasado desapercibidos.
Un aficionado a la música pop-rock contemporánea que no se resigna a que creer que ya no se publica música de calidad.
domingo, 31 de enero de 2021
sábado, 16 de enero de 2021
Las 20 mejores canciones internacionales de 2020
Un año más es el momento de echar la vista atrás y proponer listas que nos permitan sintetizar lo mejor de este 2020 que nos dejó hace unos días. Un año histórico por todo lo que hemos vivido, y cuyo impacto ha sido dramático en la música en directo. Afortunadamente, no se ha dejado notar tanto en cuanto a la publicación de nuevas canciones, aunque mi conclusión es que no ha mejorado el relativamente pobre nivel de este último lustro. En todo caso, como el volumen de álbumes publicados excede ampliamente los cincuenta o sesenta que he conseguido escuchar, seguiré sin proponer una lista de mejores discos. Pero un año más sí que voy a proponer una lista con 20 canciones internacionales que recordar de este 2020. Con los dos criterios que siempre rigen esta lista: deben ser temas que hayan visto la luz en formato sencillo/videoclip, y solamente puede haber una canción por artista, para conseguir una panorámica lo más amplia posible de los últimos doce meses de la pasada década. Con la habitual ambición de localizar las armonías, las melodías, el talento, la originalidad y, al fin y al cabo, la calidad que siempre anhelo dar a conocer con mi blog.
Un año más los E.E.U.U. han aportado el mayor número de artistas (nueve), y tras ellos el Reino Unido ha ocupado la segunda posición. Pero también ha quedado espacio para artistas de otras partes del mundo, como Australia, Alemania, Canadá o Francia. Y es que como ya he mencionado otras veces, en un mundo tan globalizado cada vez es más sencillo que aparezcan artistas que consigan emocionarnos con un tema de pop o de rock universales. Así pues, después de darle muchas vueltas, aquí va la lista:
1. Kaleida - "Long noon". Sin duda, la canción más bonita del año. Podía haberse quedado en la balada del año, gracias a la desoladora progresión armónica de Cicely Goulder y la impresionante interpretación vocal de Christina Wood con la que comienza, pero no se conformaron con ello y fueron añadiendo con mesura otros instrumentos, como una guitarra o una sección de cuerda sintetizada que le dan sí cabe más personalidad e impacto. "How long... until you leave?". Los pelos de punta.
2. New Order - "Be a rebel". Sin previo aviso, los mancunianos, ya frisando los sesenta años de edad, entregaron hace unas semanas por sorpresa este tema, no se sabe si anticipo de un nuevo álbum, pero lo que sí se sabe es que además de sonar a los New Order de siempre (mezcla de hedonismo y calidad), es seguramente su mejor sencillo en lo que llevamos de siglo. Un larguísimo estribillo que sin embargo deja con ganas de más. Si hubiera incorporado un solo de bajo del nunca olvidado Peter Hook habría sido la canción del año.
3. Braids - "Young buck". "Shadow offering", el retorno del trío canadiense tras un lustro de silencio, confirmó que siguen manteniendo intacto su personalísimo sonido, que muchos denominan alt-rock a falta de una etiqueta más precisa. Mezclando instrumentos convencionales con otros más tecnológicos y con la maravillosa voz de Raphaelle Standell-Presto para cohesionar el resultado, ese "being loved by you" que repite una y otra vez nos hiere el corazón. Fascinante.
4. From Apes To Angels - "Head & heart". Es casi imposible entregar una canción con la sensibilidad más a flor de piel que esta maravilla injustamente ignorada por crítica y público. Sintetizadores que semejan nenúfares flotando, la voz tan reverberada que casi se confunden unas notas con otras, y una panoplia de sintetizadores a cual más original para rematar el conjunto. "I gave you... all the colours...".
5. Gus Dapperton - "First Aid". Si el año pasado fue Clairo la que dio el pelotazo de indie-pop contemporáneo inspirado en la mejor tradición musical estadounidense, este año ha sido Gus Dapperton quien ha tomado el relevo: comienzo con guitarra acústica en primer plano, melodía intimista, letra de arrepentimiento... pero con el talento para seguir haciendo crecer la canción a lo largo de su minutaje, con varias partes diferentes adicionales en sus casi cinco minutos, una contundente batería, reverberaciones y, sobre todo, la voz cargada de frustración en notas altas.
6. Elisabeth Elektra - "My Sisters". Para mi gusto el mejor tema de música de baile de 2020. De repercusión muy minoritaria, su excepcional línea de bajo es capaz de hermanar dos progresiones armónicas y dos melodías francamente antagónicas. Pero es que además las estrofas son infecciosas, el estribillo elegante, la letra reivindicativa y detalles como el teclado de la segunda estrofa, irresistible.
7. The Killers - "Caution". Su flojísimo "Imploding the mirage" contenía esta joya, que refrenda que aunque ya no sean capaces de entregar álbumes tan brillantes como en sus comienzos, aún saben hacer temazos de pop inmediato, arreglos intemporales y tan bien instrumentados como éste. Con mención especial para la fantástica interpretación vocal de Brandon Flowers, así como para la original idea de situar un solo de sintetizador en el primer intervalo instrumental, y otro de guitarra eléctrica en el segundo.
8. Nation Of Language - "Rush & fever". Posiblemente el del trío neoyorkino haya sido el debut más interesante de 2020. Es cierto que en su "Introduction, presence" quizá miran a los primeros ochenta más de lo necesario, pero su elegancia para recrear la transición del post-punk al techno-pop primigenio que se gestó entonces está fuera de toda duda. Como lo prueba esta canción que, partiendo de una melodía de tonos graves y con la aportación estelar de su trotón sintetizador, nos subyuga con su altivo ¿estribillo?.
9. Sylvan Esso - "Ferris Wheel". El dúo estadounidense sigue cultivando su personalísimo universo musical, a veces poco accesible pero siempre sorprendente. Como este inclasificable tema, de instrumentación singular, melodía delirante y aparente ausencia de ritmo, que sin embargo va ganando contundencia conforme avanza hasta resultar irresistible en sus dos maravillosos intervalos instrumentales.
10. Christine and the Queens - "People, I've been sad". Posiblemente la balada del año: un excelente ejemplo de que un tempo pausado no está reñido con una instrumentación contemporánea, ni es necesario hacer exhibiciones vocales para emocionar. Y el detalle de los dos idiomas le da originalidad. El único pero es que la progresión armónica es siempre la misma; si no, habría estado aún más alta en la lista.
11. Mating Ritual - "OK". Lo de los californianos es increíble en estos tiempos: cuatro álbumes en cuatro años, todos con un nivel medio sorprendemente alto, y todos lo suficientemente diferentes entre sí como para no repetirse. Fue el caso de "The bungalow", otro derroche de creatividad que en este tema se acercó al rock más intimista y devastador. Para una inmensa minoría.
12. Jessie Ware - "Save a kiss". Con este tema de bajo irresistible la británica Jessie Ware se ha ganado el trono de las pistas de baile justo el año en que no ha habido casi espacio para ellas. Inspirándose en el sonido philly de finales de los setenta para la instrumentación y jugando la baza de la calidez de su voz, sólo la falta de un estribillo más demoledor le ha impedido ser uno de los mejores temas del año.
13. Boston Manor - "Plasticine Dreams". "Glue" ha sido seguramente el mejor álbum de rock del pasado 2020. Con su ecléctica mezcla de estilos siempre bien entendidos, varios de sus sencillos podrían haber entrado en esta lista. Pero quizá mi favorito sea este tema que recuerda a Stone Temple Pilots y a Oasis a partes iguales, contundente, melódico y excelentemente interpretado.
14. Nina - "Automatic call". En su segundo álbum, "Synthian", la alemana Nina Boldt y la multi-instrumentista Laura Fares entregaron el mejor ejercicio de revival del pasado año. Porque no debemos enagañarnos: esto es puro italo-disco de hace casi cuarenta años, lo denotan su bajo sintético que vertebra el tema desde el comienzo, su sencilla caja de ritmos, y sus coloristas teclados, pero con una efectiva progresión armónica, una excelente letra, y una preciosa melodía, no hay quien se resista a su hechizo.
15. Cut Copy - "Like breaking glass". "Freeze, Melt" ha supuesto una saludable aunque arriesgada vuelta de tuerca en el sonido de los australianos. Afortunadamente ello no significa que se les haya olvidado escribir grandes canciones, como este tema espartano, de percusión obsesiva y precisos adornos electrónicos que gana con cada nueva escucha.
16. Erasure - "Hey now (think I got a feeling)". Después de treinta y cinco años de carrera, nadie debería haber esperado que Andy Bell y Vince Clarke entregaran en "The Neon", su decimo octavo álbum de estudio, una colección de canciones memorable. Pero lo sorprendente es que aún son capaces de crear temazos como éste, que podría haber sido un tema perdido de sus años gloriosos con sus sintetizadores vintage y su altísima melodía vocal, y que en realidad es su mejor sencillo en muchísimo tiempo.
17. Boniface - "Oh my God". Uno de los debuts más interesantes de 2020, Boniface es un crooner a contracorriente que, aunque no lo parezca, viene del otro lado del Atlántico para ofrecernos su pop desgarrador y grandilocuente a partes iguales, interpretado ademças por una banda de sonido clásico pero eficaz que sabe cómo arropar una composición de primerísimo nivel.
18. Freezepop - "Fantasizer". El esperado retorno tras nada menos que una década de los de Boston nos recordó que ni fueron ni serán una banda de álbumes. Pero sí de sencillos que hagan honor a su nombre, como este tema rápido, de electrónica ya nada innovadora, pero con una luminosidad en las excelentes y claramente diferenciadas tres partes de su melodía al alcance de muy pocos artistas.
19. Phantogram - "Pedestal". Al cuarto álbum de los neoyorkinos le faltaron dos o tres temas para ser su consolidación definitiva, pero este medio tiempo elegante y excelentemente producido (¡imprescindibles los auriculares para apreciar todo lo que sucede en las estrofas!) demuestra una vez más su capacidad para entregar canciones sensibles e intemporales.
20. Miley Cyrus - "Midnight Sky". La prensa internacional se ha empeñado en ensalzar los mediocres sencillos del segundo álbum de Dua Lipa, pero para mí el mejor sencillo de la música mainstream ha sido este medio tiempo de la antigua Hannah Montana. Bordeando con descaro el plagio de "Edge of midnight", el clásico de Stevie Nicks (otro temazo, sin duda), esta curiosa mezcla de pop provocativo y oscuro, pista de baile e influencias ochenteras se adhiere sin remedio a nuestro cerebro.
Pasan los años y me sigue preocupando haber dejado fuera de la lista temas de gran calidad, bien por el tamaño de la misma, bien porque no hayan llegado a mis oídos. Pero aun con ese riesgo pienso que la lista propuesta es perfectamente válida para el año tan convulso con el que se cerró la segunda década del siglo XXI, pues pone de manifiesto que si no nos quedamos en la superficie de lo que nos tratan de imponer los medios generalistas e independientes, podemos seguir encontrando grandes dosis de emoción y creatividad contemporáneas. Que es lo que siempre persigo en este blog.
Un año más los E.E.U.U. han aportado el mayor número de artistas (nueve), y tras ellos el Reino Unido ha ocupado la segunda posición. Pero también ha quedado espacio para artistas de otras partes del mundo, como Australia, Alemania, Canadá o Francia. Y es que como ya he mencionado otras veces, en un mundo tan globalizado cada vez es más sencillo que aparezcan artistas que consigan emocionarnos con un tema de pop o de rock universales. Así pues, después de darle muchas vueltas, aquí va la lista:
1. Kaleida - "Long noon". Sin duda, la canción más bonita del año. Podía haberse quedado en la balada del año, gracias a la desoladora progresión armónica de Cicely Goulder y la impresionante interpretación vocal de Christina Wood con la que comienza, pero no se conformaron con ello y fueron añadiendo con mesura otros instrumentos, como una guitarra o una sección de cuerda sintetizada que le dan sí cabe más personalidad e impacto. "How long... until you leave?". Los pelos de punta.
2. New Order - "Be a rebel". Sin previo aviso, los mancunianos, ya frisando los sesenta años de edad, entregaron hace unas semanas por sorpresa este tema, no se sabe si anticipo de un nuevo álbum, pero lo que sí se sabe es que además de sonar a los New Order de siempre (mezcla de hedonismo y calidad), es seguramente su mejor sencillo en lo que llevamos de siglo. Un larguísimo estribillo que sin embargo deja con ganas de más. Si hubiera incorporado un solo de bajo del nunca olvidado Peter Hook habría sido la canción del año.
3. Braids - "Young buck". "Shadow offering", el retorno del trío canadiense tras un lustro de silencio, confirmó que siguen manteniendo intacto su personalísimo sonido, que muchos denominan alt-rock a falta de una etiqueta más precisa. Mezclando instrumentos convencionales con otros más tecnológicos y con la maravillosa voz de Raphaelle Standell-Presto para cohesionar el resultado, ese "being loved by you" que repite una y otra vez nos hiere el corazón. Fascinante.
4. From Apes To Angels - "Head & heart". Es casi imposible entregar una canción con la sensibilidad más a flor de piel que esta maravilla injustamente ignorada por crítica y público. Sintetizadores que semejan nenúfares flotando, la voz tan reverberada que casi se confunden unas notas con otras, y una panoplia de sintetizadores a cual más original para rematar el conjunto. "I gave you... all the colours...".
5. Gus Dapperton - "First Aid". Si el año pasado fue Clairo la que dio el pelotazo de indie-pop contemporáneo inspirado en la mejor tradición musical estadounidense, este año ha sido Gus Dapperton quien ha tomado el relevo: comienzo con guitarra acústica en primer plano, melodía intimista, letra de arrepentimiento... pero con el talento para seguir haciendo crecer la canción a lo largo de su minutaje, con varias partes diferentes adicionales en sus casi cinco minutos, una contundente batería, reverberaciones y, sobre todo, la voz cargada de frustración en notas altas.
6. Elisabeth Elektra - "My Sisters". Para mi gusto el mejor tema de música de baile de 2020. De repercusión muy minoritaria, su excepcional línea de bajo es capaz de hermanar dos progresiones armónicas y dos melodías francamente antagónicas. Pero es que además las estrofas son infecciosas, el estribillo elegante, la letra reivindicativa y detalles como el teclado de la segunda estrofa, irresistible.
7. The Killers - "Caution". Su flojísimo "Imploding the mirage" contenía esta joya, que refrenda que aunque ya no sean capaces de entregar álbumes tan brillantes como en sus comienzos, aún saben hacer temazos de pop inmediato, arreglos intemporales y tan bien instrumentados como éste. Con mención especial para la fantástica interpretación vocal de Brandon Flowers, así como para la original idea de situar un solo de sintetizador en el primer intervalo instrumental, y otro de guitarra eléctrica en el segundo.
8. Nation Of Language - "Rush & fever". Posiblemente el del trío neoyorkino haya sido el debut más interesante de 2020. Es cierto que en su "Introduction, presence" quizá miran a los primeros ochenta más de lo necesario, pero su elegancia para recrear la transición del post-punk al techno-pop primigenio que se gestó entonces está fuera de toda duda. Como lo prueba esta canción que, partiendo de una melodía de tonos graves y con la aportación estelar de su trotón sintetizador, nos subyuga con su altivo ¿estribillo?.
9. Sylvan Esso - "Ferris Wheel". El dúo estadounidense sigue cultivando su personalísimo universo musical, a veces poco accesible pero siempre sorprendente. Como este inclasificable tema, de instrumentación singular, melodía delirante y aparente ausencia de ritmo, que sin embargo va ganando contundencia conforme avanza hasta resultar irresistible en sus dos maravillosos intervalos instrumentales.
10. Christine and the Queens - "People, I've been sad". Posiblemente la balada del año: un excelente ejemplo de que un tempo pausado no está reñido con una instrumentación contemporánea, ni es necesario hacer exhibiciones vocales para emocionar. Y el detalle de los dos idiomas le da originalidad. El único pero es que la progresión armónica es siempre la misma; si no, habría estado aún más alta en la lista.
11. Mating Ritual - "OK". Lo de los californianos es increíble en estos tiempos: cuatro álbumes en cuatro años, todos con un nivel medio sorprendemente alto, y todos lo suficientemente diferentes entre sí como para no repetirse. Fue el caso de "The bungalow", otro derroche de creatividad que en este tema se acercó al rock más intimista y devastador. Para una inmensa minoría.
12. Jessie Ware - "Save a kiss". Con este tema de bajo irresistible la británica Jessie Ware se ha ganado el trono de las pistas de baile justo el año en que no ha habido casi espacio para ellas. Inspirándose en el sonido philly de finales de los setenta para la instrumentación y jugando la baza de la calidez de su voz, sólo la falta de un estribillo más demoledor le ha impedido ser uno de los mejores temas del año.
13. Boston Manor - "Plasticine Dreams". "Glue" ha sido seguramente el mejor álbum de rock del pasado 2020. Con su ecléctica mezcla de estilos siempre bien entendidos, varios de sus sencillos podrían haber entrado en esta lista. Pero quizá mi favorito sea este tema que recuerda a Stone Temple Pilots y a Oasis a partes iguales, contundente, melódico y excelentemente interpretado.
14. Nina - "Automatic call". En su segundo álbum, "Synthian", la alemana Nina Boldt y la multi-instrumentista Laura Fares entregaron el mejor ejercicio de revival del pasado año. Porque no debemos enagañarnos: esto es puro italo-disco de hace casi cuarenta años, lo denotan su bajo sintético que vertebra el tema desde el comienzo, su sencilla caja de ritmos, y sus coloristas teclados, pero con una efectiva progresión armónica, una excelente letra, y una preciosa melodía, no hay quien se resista a su hechizo.
15. Cut Copy - "Like breaking glass". "Freeze, Melt" ha supuesto una saludable aunque arriesgada vuelta de tuerca en el sonido de los australianos. Afortunadamente ello no significa que se les haya olvidado escribir grandes canciones, como este tema espartano, de percusión obsesiva y precisos adornos electrónicos que gana con cada nueva escucha.
16. Erasure - "Hey now (think I got a feeling)". Después de treinta y cinco años de carrera, nadie debería haber esperado que Andy Bell y Vince Clarke entregaran en "The Neon", su decimo octavo álbum de estudio, una colección de canciones memorable. Pero lo sorprendente es que aún son capaces de crear temazos como éste, que podría haber sido un tema perdido de sus años gloriosos con sus sintetizadores vintage y su altísima melodía vocal, y que en realidad es su mejor sencillo en muchísimo tiempo.
17. Boniface - "Oh my God". Uno de los debuts más interesantes de 2020, Boniface es un crooner a contracorriente que, aunque no lo parezca, viene del otro lado del Atlántico para ofrecernos su pop desgarrador y grandilocuente a partes iguales, interpretado ademças por una banda de sonido clásico pero eficaz que sabe cómo arropar una composición de primerísimo nivel.
18. Freezepop - "Fantasizer". El esperado retorno tras nada menos que una década de los de Boston nos recordó que ni fueron ni serán una banda de álbumes. Pero sí de sencillos que hagan honor a su nombre, como este tema rápido, de electrónica ya nada innovadora, pero con una luminosidad en las excelentes y claramente diferenciadas tres partes de su melodía al alcance de muy pocos artistas.
19. Phantogram - "Pedestal". Al cuarto álbum de los neoyorkinos le faltaron dos o tres temas para ser su consolidación definitiva, pero este medio tiempo elegante y excelentemente producido (¡imprescindibles los auriculares para apreciar todo lo que sucede en las estrofas!) demuestra una vez más su capacidad para entregar canciones sensibles e intemporales.
20. Miley Cyrus - "Midnight Sky". La prensa internacional se ha empeñado en ensalzar los mediocres sencillos del segundo álbum de Dua Lipa, pero para mí el mejor sencillo de la música mainstream ha sido este medio tiempo de la antigua Hannah Montana. Bordeando con descaro el plagio de "Edge of midnight", el clásico de Stevie Nicks (otro temazo, sin duda), esta curiosa mezcla de pop provocativo y oscuro, pista de baile e influencias ochenteras se adhiere sin remedio a nuestro cerebro.
Pasan los años y me sigue preocupando haber dejado fuera de la lista temas de gran calidad, bien por el tamaño de la misma, bien porque no hayan llegado a mis oídos. Pero aun con ese riesgo pienso que la lista propuesta es perfectamente válida para el año tan convulso con el que se cerró la segunda década del siglo XXI, pues pone de manifiesto que si no nos quedamos en la superficie de lo que nos tratan de imponer los medios generalistas e independientes, podemos seguir encontrando grandes dosis de emoción y creatividad contemporáneas. Que es lo que siempre persigo en este blog.
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