Me resulta extraño reseñar en junio de 2017 un álbum que vio la luz en 2016 (de hecho, hace justo un año). Pero es que este "Heartbreak hi" ha sido un álbum que, aun teniendo una repercusión minoritaria, se ha ido abriendo camino gradualmente en el panorama musical desde que su primer video-clip ("Hold on") fue publicado hace cuatro largos años. Poco a poco, el boca a boca y el efecto contagio en internet han hecho que finalmente llegue hasta mis oidos el debut de este dúo londinense formado por la cantante Alice Fox y el instrumentista Jack St. James. Y desde entonces he quedado atrapado por su pop tecnológico excelentemente instrumentado y muy alejado del mero revival ochentero que predomina en tantas otras bandas del panorama alternativo actual.
Lo más relevante de este "Heartbreak hi" es que nada menos que siete de sus trece temas han ido viendo la luz en formato sencillo/videoclip a lo largo de estos cuatro años, el último, "We are" (por cierto el tema con el que los descubrí), hace tres meses). Ello asegura que el nivel medio del álbum. Pero afortunadamente no implica que se trate de una mera colección de canciones colocadas secuencialmente: el disco posee una cohesión estilística y sonora muy saludable en sus cuarenta y ocho minutos, a pesar de haberse ido grabando en pequeñas dosis. Y con la suficiente variedad en tempos, atmósferas y estructuras para que cada canción tenga su personalidad propia.
"Even the echoes", el tema que lo abre, no es curiosamente ni de los que han ido viendo la luz en formato sencillo estos años, ni uno de sus mejores momentos: más atmosférico que rítmico, su melodía es quizá demasiado pop, y los "pájaros electrónicos" que la adornan en su mayor parte un tanto cansinos. Afortunadamente en seguida da paso a "Heartbreak hi", quinto sencillo (aunque vio originalmente la luz en 2012) y tal vez el estribillo más redondo de todo el álbum. Bien es cierto que son tres minutos justos, que una parte no desdeñable del mismo se va en su gradual comienzo, que las estrofas son cortas y de melodía sencilla (aunque con una progresión armónica razonablemente elaborada), pero el contraste entre la negatividad de la letra y la luminosidad de la música en su estribillo es absolutamente infalible. Le sigue "Shiver", el segundo sencillo de su carrera, quizá con un estribillo menos rompedor pero superior en términos globales a la anterior: el precioso synclavier que sostiene el comienzo y las estrofas se conjuga perfectamente con la voz de Alice, que demuestra de lo que es capaz en un estribillo que acaba muy alto en la escala. Aunque Jack no se queda corto luciéndose en el tramo final instrumental con su Novation launchpad.
"We are", remezclada respecto a la versión del álbum al ser extraída como séptimo sencillo es, sin ser el mejor momento del álbum (en mi opinión las estrofas pierden demasiada fuerza respecto a su certero estribillo), otro tratado de Jack a la hora de instrumentar en 2017 otra elaborada melodía pop. "When you go" es el primer tema claramente lento del álbum. Y aunque en estos tempos no se desenvuelven con la emotividad de por ejemplo Claire, sí que suplen esta carencia con otra excelente interpretación de Alice y la capacidad para armonizar instrumentos de Jack. "Hold on", sexto corte y el tema con el que se dieron a conocer, es todavía mi favorito de la banda: ese bajo sintetizado a lo electroclash cuyo volumen va subiendo para dar paso a unas estrofas formidables, por elegancia y por cómo los sintetizadores se entrecruzan para resaltar los acordes menores, hasta desembocar en un estribillo que encaja con una naturalidad pasmosa. Sin olvidar cómo Jack sigue añadiendo más instrumentos para enriquecer cada repetición, o ese intervalo instrumental en el que cambian el ritmo a cuaternario, acentuando el dramatismo.
"The answer" es otro buen tema que puede recordar a las Client más pop, por su ambientación oscura y la rabia contenida que encierra su estribillo. Pero es más rica instrumentalmente que lo habitual en sus paisanas, aunque la batería electrónica un tanto simple le resta algún punto. "Resonate", octavo corte y cuarto sencillo, es un tema correcto a la vez su mayor apuesta por una balada "clásica" y relativamente dulce, si bien el sintetizador distorsionado que lleva la progresión armónica y los otros muchos que la van adornando le niegan ese clasicismo. "All of time" fue el tercer sencillo de su carrera y también mi otro tema favorito del álbum: el único con un bombo marcado que lo orienta más claramente a la pista de baile a pesar de su letra melancólica, empieza directamente con la parte vocal y una instrumentación más austera de lo habitual, pero Jack termina por desplegar todo su arsenal en un maravilloso estribillo que puede recordar a los momentos más sintéticos de Kate Bush. Aunque lo mejor del tema surge con un muy elaborado puente sobre el que se van añadiendo instrumentos para enlazarlo de manera magistral con una versión alterada del estribillo sobre la misma progresión armónica.
El tramo final de este excelente álbum no desentona, pero no es lo mejor del mismo. Lo inicia "History", un tema lento y simplemente correcto que se acerca al R&B sintético de esta última década con su ritmo sincopado y su desnudez en las estrofas, complementadas por un estribillo de puro pop excelentemente armonizado. "Close my eyes" acelera el tempo, y con su batería sencilla y su atmósfera tenebrosa puede recordar al principio a Goldfrapp, si bien el estribillo de notas altas y luminosamente pop lo desmiente. El penúltimo corte es una versión de Bon Iver, "Perth", que además vio la luz como sexto sencillo. Y que demuestra el talento del dúo para explotar temas ajenos llevándolos a su terreno, armonizándolos y mejorándolos con sus cualidades vocales e instrumentales. Lástima que el tema original no dé para mucho, y a pesar de la intuición a la hora de ir añadiendo sintetizadores y doblando voces, su versión acabe repitiendo más de lo deseable eso de "Still alive for you love" (si de verdad quieren escuchar lo que dan de sí Avec Sans versionando, busquen en Youtube su maravillosa interpretación de "Will do", de TV on The Radio). Y el cierre lo pone "Mistakes", que como cabe esperar es otro tema lento (por cierto mi favorito de entre los de tempo más reposado), ahora sí con la sensibilidad más a flor de piel en las estrofas, unos sintetizadores juguetones a lo Andy Barlow (Lamb), y la sorpresa final del ritmo casi bailable para rematar.
La riqueza, el dinamismo, la sensibilidad e incluso el alma de "Heartbreak hi" permite disfrutarlo cada vez mas en sucesivas escuchas. Aunque lo que más sorprende del mismo, más allá de su calidad, es la madurez que destila: cuesta admitir que se trata de un álbum de debut. En un mundo ideal habría sido uno de los álbumes del año para crítica y público. Por mi parte sólo espero que le den continuidad alguna vez, aunque han puesto el listón muy alto.
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