martes, 31 de diciembre de 2013

Chvrches: The bones of what you believe (2013)

El reciente debut en formato álbum de los escoceses Chvrches ha sido saludado por la crítica internacional como uno de los más relevantes del año que está a punto de acabar. Su synthpop de corte un tanto artesanal y no siempre vinculado a las pistas de baile se ha percibido como una propuesta no sólo diferente, sino también de calidad. De hecho, en la siempre elocuente Metacritic, que compila decenas de revisiones, ha recibido una puntuación de 81 sobre 100, una de las más altas de los últimos tiempos. Así que, aunque ya conocía alguno de los sencillos con los que habían anticipado este disco y no me habían parecido tan excepcionales, estaba expectante por escucharlo. Ahora, después de no menos de 20 escuchas, mantengo la misma impresión: correctos y agradables, pero no más.

El caso es que se trata de un álbum con poco espacio para la improvisación, en el cual todos los temas están trabajados al mismo nivel, y al que la estridente voz de Lauren Mayberry le da un toque de personalidad. Pero a mi modo de ver lo que le falla es que no tiene canciones de auténtico nivel. Todos sabemos que en la mayoría de los discos hay tres o cuatro temas "estrella", que destacan y sirven de cebo para el resto. E incluso aunque luego una parte de ese resto sea claramente inferior, el álbum puede ser aceptablemente satisfactorio. Pero en "The bones of what you believe" apenas hay momentos que destaquen entre sus catorce temas. Aunque prácticamente a ningún tema se le pueda poner un pero, aunque haya detalles originales, aunque haya revisión con respeto de hallazgos de artistas clásicos del techno-pop, pasadas unas cuantas semanas prácticamente nada del álbum perdura.

Quizá conscientes de este hecho, el álbum recurre a la habitual estrategia de situar la mayoría de los sencillos al principio, en un intento por ganarse desde el comienzo al oyente. Así, "The mother we share", primer sencillo su carrera, es el tema que lo abre y toda una declaración de intenciones de la banda: medio tiempo, abundancia de sintetizadores de los ochenta y noventa, una letra relativamente original, unos arreglos que separan claramente cada una de las partes... todo bien encaminado, pero no llega a ser un gran tema. A la más rápida "We sink" le sucede prácticamente lo mismo, quizá con un estribillo un poquito más recordable pero que no está muy bien enlazado con el resto del tema. "Gun", tercer corte y segundo sencillo, repite como medio tiempo, y es quizá su tema más claro, con su bonita melodía a lo largo de las estrofas y su bajo sintetizado en estéreo por los dos canales, aunque desgraciadamente el estribillo está a un nivel inferior que el resto.

"Tether" juega con los cambios de ritmo, pero vuelve a ser un tema sin gancho, siendo lo más destacable el solo de teclado en el tramo final, que recuerda a los que introdujo Vince Clarke hace 30 años en varios temas de Yazoo. "Lies", último sencillo extraído y junto a "Gun" el único algo más contagioso, recuerda poderosamente al "Are friends electric" de Gary Numan por su omnipresente teclado, que marca toda la progresión armónica. "Under the tide", uno de los temas más rápidos del álbum, está interpretada por Martin Doherty, una interpretación que para seguir con la tónica general es correcta pero sin magia. "Recover" fue el segundo sencillo de su carrera, y propone como principal argumento una entrada al estribillo chirriante y sin embargo melódica; lástima que el estribillo sea tan entrecortado.

"Night sky" es otro tema correcto pero sin gancho, afeado además por una percusión realmente añeja. "Science/Visions", a pesar de contar con una interpretación vocal completa, es más un tema atmosférico que pop: nuevamente parece que va a ser un trallazo, pero conforme avanza el minutaje las ideas se estancan y no acaba de entusiasmar. "Lungs" se acerca al R&B auto-tuneado que tanto tirón comercial tiene en los últimos años al otro lado del Atlántico, pero ni la voz de Lauren es la correcta para este tipo de ritmos, ni se les nota cómodos. "By the throat" es quizá el tema que más me llama la atención, y podría pasar por un tema lento del debut de LaRoux, aunque le sobran todos los coros. Y "You caught the light", el tema que cierra el disco en la edición estándar, juega a ser una composición instrumental con un sonido totalmente ochentero, aunque acaba teniendo una interpretación vocal completa (y excesivamente larga) a cargo de Martin.

Y claro, en un álbum sin grandes defectos, los dos temas adicionales de la edición iTunes no desentonan del resto: "Strong hands" es el que curiosamente contiene la frase que da título al álbum, y juega a sorprender (más bien a intentar enganchar) al melómano con un doble estribillo contundente. Y "Broken bones" me parece un tema ligeramente superior a muchos de los ya reseñados, puesto que va creciendo gradualmente sobre un bajo sintetizado, aunque nuevamente cuando están todas las cartas sobre el tablero se queda un poco a medio camino.

Reseñados uno a uno, puede parecer que estamos ante un mal álbum. En absoluto: en este mismo blog he reseñado últimamente álbumes peores (Delphic, Terranova...). Y de hecho, vistos los sencillos seleccionados, casi cualquier tema del disco podría seguir el mismo camino. Lo que sucede es que un montón de temas correctos hacen un álbum solamente correcto: ni compositivamente han dado en la diana, ni instrumentalmente aportan nada que no hayamos escuchado ya antes, ni técnicamente tienen nada de excepcional (ni vocalment,e ni en las percusiones y teclados). Habrá no obstante que seguirles de cerca, porque puede que den un salto y se conviertan en una gran banda, pero para ello necesitan urgentemente que les llegue cuanto antes un extra de inspiración.

No hay comentarios:

Publicar un comentario