domingo, 12 de noviembre de 2017

Portugal. The Man: "Woodstock" (2017)

"Evil friends" (2013), la anterior entrega de los estadounidenses Portugal. The Man, sigue siendo sin duda uno de los mejores álbumes en lo que llevamos de década. Quizá porque la banda ha sido consciente de su gran nivel y de lo complicado que iba a ser darle continuidad (a pesar de llevar ya siete álbumes oficiales publicados), el camino que han recorrido desde entonces hasta este verano de 2017 ha sido de lo más tortuoso. Porque desde el 2014 las huestes de John Gourley han ido compartiendo a través de las redes sociales información sobre sesiones de grabación, primero a las órdenes de Danger Mouse, más tarde anunciando un álbum doble "Gloomin' `+ doomin'" producido por Mike D de Beastie Boys (que el año pasado se redujo a álbum sencillo, y que al final ha quedado mayormente en una estantería), y finalmente con el productor John Hill, que son las que conforman la columna vertebral de este "Woodstock".

Curiosamente el resultado de tanta creatividad descartada y revisitada es un álbum corto, 38 minutos y sólo 10 temas: uno producido por Mike D, tres por Danger Mouse y el resto por John Hill, una diferencia de enfoques apreciable cuando se escucha de seguido, a pesar de que en las armonías de Portugal. The Man cabe casi todo. Así que habrá que estar atentos a que los decenas de temas que nunca han visto la luz puedan acabar saliendo en alguna edición pirata. Mientras tanto, lo que parece claro es que "Woodstock" queda sensiblemente por debajo de su antecesor, y traslada en algunos momentos la sensación de álbum rescatado a la carrera porque los plazos se echaban encima. Pero también es un álbum con dos o tres sencillos muy claros, razonablemente consistente a nivel estilístico con su predecesor, y sobre todo con la habilidad de la banda para juntar psicodelia, rock, pop, e incluso hip-hop y darle un barniz actual del que carecen por ejemplo los para mí sobrevalorados Tame Impala.

El álbum se abre con "Number one", la primera de las producciones de Danger Mouse y el tercer sencillo extraído: un intento de entrelazar el clásico "Motherless child" de Richie Havens con una composición propia, que resulta tan ambiciosa como fallida. Primero porque el tema original no es en mi opinión gran cosa a pesar de su fama, y segundo porque la nueva melodía compuesta para la ocasión no es especialmente brillante ni termina de encajar. Le sigue "Easy tiger", claramente más acertada, un medio tiempo con una impactante instrumentación a base de samplings superpuestos en el comienzo y en los estribillos y sus bonitas estrofas, típicas de la banda. El álbum sigue creciendo en "Live in the moment", uno de los mejores momentos además de quinto sencillo, más rápido y contundente, sobre una progresión armónica más simple pero certera, un excelente talento para armonizar instrumentos, una letra optimista y un estribillo acertado y fracamente tarareable.

Aunque lo que mejor demuestra que 2017 era el momento de Portugal. The Man y que había que publicar un álbum como fuera es el éxito arrollador de "Feel it still", el tema estrella del álbum. Que sin ser ni siquiera el mejor momento del disco engancha con su progresión armónica clásica sostenida por un efectivo bajo, sus aires sesenteros y su excelente instrumentación (a destacar la sección de viento). Y que de manera sorprendente les ha llevado a alcanzar el top 10 de las listas estadounidenses. Le sigue "Rich friends", cuarto sencillo y quizá el tema más rockero del álbum, con ese riff de guitarra que sostiene las un tanto largas estrofas y un estribillo certero que se inspira con naturalidad en los últimos años de los sesenta (además de un fantástico vídeo). "Keep on", el sexto corte, juega a mezclar un sugerente arpegio de guitarra en las estrofas con las distorsiones en el estribillo y con detalles de las bandas sonoras de los westerns, en un cóctel que sin llegar a la excelencia sí resulta razonablemente eficaz. Y "So young", segundo tema producido por Danger Mouse es una balada con un guiño a sus admirados Oasis en la letra, y con otro estribillo marca de la casa, intimista, correcta pero sin nada que le haga destacar.

"Mr. Lonely" es el último tema producido por Danger Mouse, y quizá el más prescindible de los tres por excesivamente cadencioso y hasta largo, a pesar de su atmósfera depresiva, sus slow strings, sus voces sampleadas y el rap a cargo de Fat Lip. Afortunadamente "Tidal wave" sube bastante el nivel, al volver a esos medios tiempos que tan bien dominan, fascinarnos con esa entrada al estribillo que es psicodelia pura y un estribillo brillante y capaz de incorporar unos violines sintetizados y una sección de viento sin que casi se noten. Aunque lo mejor es el cierre del álbum: "Noise pollution" es el sencillo que anticipó este "Woodstock" y la única producción de Mike D. Más sintético que el resto del álbum, e incluso bailable, con unos teclados originales y unos tremendos juegos vocales, una parte nueva que es todo un delirio y por encima de todo un estribillo infeccioso que gana con cada escucha.

Y así, en el mejor momento, termina este breve álbum que deja un poso de duda. Porque por personalidad y originalidad a la hora de instrumentar y explorar nuevas vías en el más que trillado panorama del pop-rock, el balance tiene que ser favorable. Pero no termina de desaparecer la duda de qué podría haber hecho el quinteto sin tanta creatividad fallida y tantas colaboraciones que no acabaron de explotar. Personalmente prefiero pensar que el éxito de "Feel it still" les habrá quitado presión y no tardarán otros cuatro años para entregar apenas una decena de canciones. Porque el panorama musical internacional les sigue necesitando.

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