viernes, 3 de mayo de 2019

Pet Shop Boys: "Agenda" (2019)

Cuando los seguidores del carismático dúo británico contábamos las semanas para que viera la luz el anunciado último álbum de su trilogía a medias con Stuart Price, Pet Shop Boys se han quedado con nosotros publicando por sorpresa un EP... con la producción de Tim Powell. Una nueva jugada a la que ya debiéramos estar acostumbrados los que conocemos su habitual tendencia a epatar e ir contra corriente, pero que en esta oportunidad viene justificada más que nunca por la situación política en su país. Y es que el Brexit tiene convulsionado al Reino Unido, y Neil Tennant y Chris Lowe no han querido quedarse al margen de esa situación. Y lo han hecho como siempre con suma inteligencia: publicando este materail justo cuando los plazos para la salida vencían (en teoría) y evitando contaminar políticamente su próximo álbum con Stuart Price.

Como digo, para producir los trece minutos de esta mini-entrega, los británicos han reclutado a Tim Powell, ex-miembro del equipo de productores Xenomania, el cual produjo para ellos "Yes" en el año 2009. Y el resultado de su trabajo a los mandos ha sido en mi opinión superior al de aquél álbum, porque esta "agenda" sí suena plenamente a Pet Shop Boys, la orientación comercial de los temas no es tan obvia como ls de aquel album un tanto impersonal, y no hay concesiones a las modas más actuales. De hecho, los melómanos más jóvenes podrán objetar que Pet Shop Boys, quienes durante muchos años estuvieron a la vanguardia instrumental, suenan en 2019 un tanto rancios. Pero no hay que olvidar que estamos ante dos sesentones, por lo que mejor ser prácticos y contentarse con que suenen a ellos mismos, aunque sus sintetizadores y sus cajas de ritmos ya no encierren nada nuevo.

¿Y las canciones? Pues afortunadamente ninguna de las cuatro desmerece el grueso de su discografía. El tema estrella es obviamente "Give stupidity a chance". Ya habían hablado de la estupidez en su para mí superior "I'm with stupid" de 2006, pero ahora centran la estupidez en la decisión de los británicos de abandonar la Unión Europea, decisión que ellos reprueban en una letra que es un finísimo diágnostico de la política y la sociedad no sólo inglesa sino occidental. Y que causa que la música pase a un segundo plano, aunque se trata de una de esas melodías de pop matemáticamente perfecto que saben hacer como nadie, y que cuesta creer que nadie haya compuesto hasta ahora. Eso sí, la instrumentación es solamente correcta, la pista de baile queda lejos, y las dos cosas lastran un poco el resultado. Por eso mi tema favorito del EP es "On social media": más bailable, con su bajo sintetizado deudor del house, sus palmadas enlatadas, sus overdubs de percusión, su piano electrónico... todo de hace treinta años, sí, pero todo infalible en sus manos, sobre todo si como es el caso se pone al servicio de otra excelente melodía, incluyendo tres estrofas completas, dos partes nuevas y otro de sus genuinos coros masculinos, todo ello coronado por una excelente y mordaz letra sobre el uso actual de las redez sociales.

"What Are We Going to Do About the Rich?" es mi segundo pasaje favorito, y para mi gusto el de mejor comienzo, con su sección de cuerda primero y de viento después dando paso al tema de tempo más alto, y con una letra tan crítica y trascendente como la del resto del EP. Que vertebra otra bien elaborada melodía, con un estribillo tal vez un pelín obvio (incluyendo una subida de tono al final), que se ve compensado con creces por esa parte nueva en la que Neil medio canta medio declama sus aceradas consignas. Y cierra el disco la casi esperable balada, "The Forgotten Child". Perfectamente digna de sus grandes momentos intimistas, con su melodía de tonos más bajos, sus violines, los bongos que la acompañan durante toda su duración, el inevitable piano, y el trozo final instrumental con sorpresa incluida (caja de ritmos, teclado juguetón, synclavier y coros).

Mi principal miedo cuando supe de la inminente publicación de este EP fue que la fuerte componente política de las letras pudiera haber eclipsado las progresiones armónicas y las melodías que siempre han caracterizado al dúo. Pero no ha sido el caso: se ve que han esperado lo suficiente a tener buenas composiciones que pudieran sustentar su mensaje. Así que aunque es obvio que este EP no les va a granjear nuevos seguidores, sí que podrá figurar sin complejos junto al grueso de su discografía. Y además hace concecibir muy buenas esperanzas sobre su próximo álbum dentro de unos meses. Así que vuelvo a ponerme a contar las semanas.

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