Para preparar mi anterior entrada sobre las veinte mejores canciones internacionales de 2020 tuve que hacer una selección bastante exhaustiva, pues me di cuenta de que tenía más candidatas que en otras ocasiones. Así que al terminar de prepararla pensé que merecería la pena dar a conocer esas otras canciones que se habían quedado fuera, pero que podrían ser al menos un legado optimista con el que contrarrestar un año tan complicado para todos. Eso sí, con el criterio habitual en mis listas: un solo tema por artista, que hubiera visto la luz en formato sencillo/videoclip, y que por supuesto no correspondiera a un artista que ya tuviera una canción en la lista de las mejores veinte.
Eso sí, entre ambas listas hay dos diferencias. La primera, que no las he ordenado del 21 al 45; me parecía rizar el rizo excesivamente, además de no ser la intención a la hora de presentar estos temas. Y la segunda, que he eliminado el adjetivo "internacionales", pues de manera consciente he creido oportuno añadir dos canciones de artistas españoles, reflejo de que, aunque con cuentagotas, estamos volviendo a disfrutar de propuestas que no tienen nada que envidiar a los publicados más allá de nuestras fronteras. Lo que no deja de ser una buena noticia.
Sin más, aquí va la lista de otras canciones veinticinco canciones recomendable:
Echo Machine - "The road". Uno de los mejores debuts del año pasado, y uno de sus mejores momentos. Rock ampuloso de reminiscencias ochenteras y consumo inmediato.
Purity Ring - "Peacefall". Tras cinco años de silencio, los canadienses probablemente entregaron su álbum más variado, donde destacaba esta balada delicada y subyugante, con su parafernalia de electrónica juguetona habitual.
Hot Chip feat. Jarvis Cocker - "Straight To The Morning". Posiblemente la colaboración más bizarra de los pasados doce meses. Un estupendo tema de baile clásico de los ya veteranos Hot Chip, con la inesperada colaboración de Jarvis Cocker, el carismático líder de los siempre recordados Pulp.
King Princess - "Only time makes it human". La neoyorkina entregó a finales del año pasado este excelente sencillo, tal vez anticipo de su segundo álbum. La canción que Dua Lipa lleva años intentando grabar sin conseguirlo, y encima con una letra provocativa.
Lastlings - "Take My Hand". El debut de los australianos se quedó por debajo de las tremendas expectativas generadas, por falta de variedad de registro y demasiados temas anodinos. Nada que ver con este temazo, contagioso, elegante y bailable a partes iguales.
The Weeknd - "Blinding lights". Pues sí, el sencillo más vendido del año. Es cierto que Max Martin bordea el plagio de "Perfect world", el sencillo de Broken Bells que ya fue número uno en mi lista de mejores canciones de 2014. Y que el ritmo del "Take on me" de A-Ha se podía haber disimulado un poco mejor. Pero siempre es una buena noticia que vuelvan a triunfar las buenas melodías entre tanto trap y tanto reguetón.
Bronson - "Heart attack". Uno de los trabajos colaborativos más interesantes del pasado año fue el del dúo estadounidense Odesza y el DJ Australiano Golden Features. Y éste, su tema estrella: música electrónica de factura actual, con la suficiente melodía y orientación a la pista de baile para llegar a múltiples audiencias.
Bob Moses - "Desire (Single Edit)". El tercer álbum de los canadienses (más bien un EP alargado para llegar al minutaje necesario) no estuvo a la altura de sus discos anteriores, pero contenía este tema un tanto frío pero con su ya tradicional y meritorio pop electrónico atormentado.
Josef Salvat - "Paper moons". El segundo disco del australiano no contenía ningún trallazo del calibre de "Open season", pero éste era el que más se le acercaba, con su melodía vocal tan difícil de interpretar, sus coros étnicos y su rítmico tramo final.
Noel Gallagher's High Flying Birds - "Blue moon rising". El mayor de los Gallagher sigue dándonos resultados de su talento a cuentagotas. Y más desde que se ha puesto a mirar a los últimos años ochenta y primeros noventa, como este tema que crece poco a poco hasta llegar a un fascinante tramo instrumental.
Pet Shop Boys - "Monkey business". Después de casi cuarenta años de carrera, los londinenses han grabado su primer tema con verdadero "groove", gracias en parte a Stuart Price: bajo slap en primer plano, violines en el estribillo, sección de viento, coros femeninos... Casi parece que estemos de vuelta en Studio 69.
Paloma Faith - "Better Than This". La inclasificable artista británica sigue desarrollando y ampliando el prestigio de su carrera con cada nuevo álbum, como el interesante "Infinite things", que contiene una balada que no tiene nada que envidiar a las mejores de Adele, ni siquiera en su interpretación.
Polly Scattergood - "Red". "In this moment", el tercer álbum de la inclasificable cantautora británica, fue una de las grandes decepciones del pasado año. Pero al menos nos dejó un sencillo intenso y excesivo que gana con cada escucha.
Hinds - "Good bad times". Las madrileñas siguen haciéndose un hueco en el panorama alternativo internacional gracias a temazos como éste, puro indie-rock femenino interpretado a medias entre español e inglés, y con un estribillo precioso.
Reyko - "Surrender". La madrileña Soleil y el catalán Igor han consolidado su propuesta de pop sobre electrónica pausada, intimista y de influencias étnicas en un álbum de debut irregular pero que contiene joyas como ésta, imprescindibles para una tarde de depresión.
Milck - "Gold". La estadounidense sigue luchando por triunfar en el mainstream que injustamente le deniega toda oportunidad, y lo hace con argumentos como este excelentemente producido e interpretado tema de soul contemporáneo, acertadamente alejado de todo lo que tenga que ver con hip-hop.
Night Club - "Die in the disco". El dúo angelino ya va por su tercer álbum, y aunque "Die Die Lullaby" sigue pecando de los defectos de álbums previos, cada vez con más frecuencia entregan temazos oscuros y provocativos, como esta brillante línea de bajo y este aún mejor estribillo.
Illenium - "Nightlight". Nicholas D. Miller sigue anticipando canciones que supuestamente formarán parte de su cuarto álbum, y aunque su repetición de la misma fórmula ya empieza a cansar cuando forma parte de una colección de canciones, escuchadas individualmente sigue poniendo los pelos de punta, como este cautivador medio tiempo de puro future bass y preciosa melodía vocal.
Dua Lipa - "Hallucinate". Aunque no llega al nivel del tema antes reseñado de King Princess, éste es el sencillo del segundo álbum que más se le aproxima. Repite Stuart Price en la composición y en la producción, aunque pienso que la del tema de Pet Shop Boys es más redonda.
Grimes - "You'll miss me when I'm not around". Otra que también decepcionó con su nuevo álbum, ese "Miss Anthropocene" que supone ya el quinto de su carrera y el primero después de un lustro. Pero que sin embargo ofreció notables momentos como este imposible de etiquetar (¿es rock? ¿es pop? ¿es electrónica?). Es Grimes.
Taylor Swift feat. Bon Iver – "Exile". La pandemia ha permitido a la mayor diva actualmente de los E.E.U.U. entregar nada menos que dos álbumes en 2020. Y aunque en general su folk de reminiscencias indie resulta muy poco novedoso a estas alturas y su instrumentación claramente superada, si la composición lo merece aún merece una escucha, como esta desoladora balada.
La Roux - "Automatic driver". Ellie Jackson ya no aspira a liderar la banda más cool del planeta, sino a ganarse dignamente la vida con una carrera modesta con algún que otro punto álgido. Como esta canción, muy simple instrumentalmente pero luminosa y con gancho.
Soccer Mommy - "Bloodstream". La de Nashville ha consolidado su carrera con "Color theory", su segundo álbum, repleto de buenas canciones de indie-rock escuchadas individualmente pero tremendamente repetitivas en conjunto. Quizás ésta sea la más lograda, estupendamente armonizada y explotada hasta llegar a casi seis minutos.
Everything Everything - "Big climb". "Re-animator" fue otro álbum fallido más de este 2020, pero los ingleses al menos incluyeron en ella este temazo de art-rock con claros tintes experimentales y sin embargo tremendamente disfrutable cuando se le coge el punto a sus partes declamadas, su melodía saltarina, su bajo sintetizado y sus continuos cambios de ritmo.
Johnny Hates Jazz - "New day ahead". Seguramente el retorno más inesperado del pasado año. Convertidos ya en dúo y sin que apenas nadie se acuerde ya de ellos, siguen teniendo el talento para entregar un sencillo tan "cañero" y redondo como éste, que si los hubiera cogido con treinta años habría sido un exitazo internacional.
Eso es todo, espero que esta selección les haya ayudado a descubrir grandes momentos de 2020 que posiblemente les habían pasado desapercibidos.
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